La Comandante Rocio Gonzalez Torres Una Mujer De Altos Vuelos Que Nacio Y Se Crio A Pocos Pasos De Tablada

Tras una larga temporada de ausencia, la comandante Rocío González Torres, conocida también como comandante Torres, volvió a sobrevolar su Sevilla natal. Águila 6 nació en un pueblecito del Aljarafe, Huévar, y se crió a pocos pasos de Tablada durante una infancia feliz en la que soñaba con formar parte de las Fuerzas de Seguridad. Su vocación no le venía de familia, no sabe cómo surgió, pero sí hasta dónde la ha llevado por el momento: Ha sido la primera mujer comandante en nuestro país en volar 1000 horas en un F-18 y actualmente es la única comandante de vuelo de la Patrulla Águila, todo un referente a nivel internacional.

Para entender mejor la magnitud de su logro, es importante conocer la diferencia entre piloto y comandante de vuelo. Mientras un piloto está a cargo del manejo técnico de la aeronave, el comandante de vuelo asume la máxima responsabilidad sobre la nave y su tripulación, siendo también el encargado de tomar decisiones críticas durante el vuelo.

Rocío Torres fue una de las siete representantes de la Patrulla Águila que sobrevoló el cielo de Sevilla el pasado 21 de abril en la exhibición conmemorativa del Centenario de Tablada. Una ocasión muy especial para la comandante. “Ya vine con la Patrulla Aérea en 2019 el día de las Fuerzas Armadas, pero volver ha sido muy emocionante porque con la pandemia no he podido venir mucho a ver a mi familia. Me encanta mi tierra y estar aquí. Por eso este es un vuelo ha sido muy especial”, explica.

Para aquellos interesados en la vida y carrera de Rocío, surge la pregunta de dónde ver el comandante. Sus hazañas y el destacado papel que juega en la Patrilla Águila pueden observarse en diferentes eventos aéreos y actuaciones militares a lo largo del país y en exhibiciones internacionales, donde su figura se ha convertido en un ícono de la aviación militar española.

Sin antecedentes familiares que la vinculen a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o a los aviones, Rocío tuvo claro desde los 12 años que quería hacer la carrera militar. Y al ir creciendo se decantó por el Ejército del Aire, algo que consiguió al aprobar las oposiciones a nivel nacional después de dos años de preparación. A sus 37 años, Águila 6 es instructora de vuelo en San Javier, donde reside con su marido, Águila 5, también comandante piloto de la Patrulla Aérea. Madre de tres hijos, no considera que a una mujer le resulte más difícil llegar a ser comandante o desempeñar el trabajo cotidiano que ella realiza. “Aquí no hace falta fuerza física; no sufrimos diferencias”, asegura esta comandante de altos vuelos que está feliz por haber vuelto a sobrevolar el Guadalquivir que la vio crecer.

Pero, ¿qué hace un comandante? Las responsabilidades de un comandante de vuelo incluyen la supervisión de todas las operaciones de vuelo, la garantía de la seguridad a bordo y la toma de decisiones cruciales en situaciones de emergencia. Rocío González Torres, como comandante el azul, apodada también comandante Águila, lidera con maestría y destreza, inspirando a toda una generación de mujeres que aspiran a alcanzar las alturas en el ámbito militar y aeronáutico.

La trayectoria de Rocío González es un claro ejemplo de determinación y excelencia. Su historia subraya que, con dedicación y pasión, las barreras de género en profesiones tradicionalmente dominadas por hombres pueden ser superadas. La figura de Rocío González Torres, una heroína de nuestros cielos, resuena como un eco de empoderamiento y posibilidades ilimitadas para las mujeres en el campo de la aviación.

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